La pandemia trajo consigo nuevas formas de producir y realizar transacciones artísticas, y se alió al uso de las criptomonedas, que han demostrado ser cada vez más accesibles y prometedoras para el mundo digital.

El NFT (token no fungible), soportados por la tecnología de Blockchain, es una garantía de propiedad de un activo único que puede presentarse digitalmente y puede interconectarse con composiciones musicales, obras de arte, componentes de videojuegos, documentos, entre otros. Teniendo en cuenta la demanda de artículos digitales y el aumento de las subastas en línea, los NFT son cada vez más influyentes en la actualidad.

La adquisición de esta forma de arte se lleva a cabo a partir del uso de criptomonedas que vienen en una amplia variedad. Uno de los ejemplos de moneda digital es Ethereum (ETH), que se utiliza en varias subastas en línea, junto con Bitcoin (BTC) y USD Coin (USDC).

Así, la inversión en criptomonedas ha demostrado una relevancia ascendente, debido al crecimiento digital y a la mayor velocidad de uso, derivada de la menor necesidad de transacciones financieras o de la menor participación de intermediarios.

Al lado de la criptomoneda están las subastas de NFT que han aumentado considerablemente y muestran un crecimiento potencial para el futuro. Estas subastas, celebradas por varias casas de subastas, son una de las vías más favorables en relación con la adquisición de arte digital.